Las culturas originarias de México han evolucionado de manera considerable a través del tiempo. A pesar de que muchas de ellas, si no es que todas, han pasado por un proceso de sincretismo, se mantienen fieles a sus raíces.
Eso es, precisamente, lo que demuestra la ciudad de Santo Domingo Tehuantepec, un testamento en tiempo real de las formas de organización de nuestros antepasados.
Afortunadamente, en poco tiempo podremos conocer su forma de vida a fondo, con el documental Tehuana.
Muchas de las sociedades de Mesoamérica tenían una estructura matriarcal, pero se fueron desvaneciendo, debido a la conquista española y la opresión a la que fueron sujetas.
Sin embargo, estas tradiciones milenarias no se pueden tumbar fácilmente. Todavía hay lugares en México donde estas formas de organización persisten.
Uno de ellos es Tehuantepec, una ciudad ubicada en Oaxaca, donde las mujeres son los pilares de la comunidad.
El director, Diego Huerta, afirma que todos conocimos a la mujer tehuana gracias a las pinturas de Frida Kahlo; sin embargo, sus cuadros solo nos permitieron apreciar su belleza, sin dar cuenta de todo lo que hay detrás.
La mujer tehuana es una diosa, una reina; es la personificación del coraje y de la lucha, y representa todo un sistema ideológico y emocional.
Huerta quedó prendido de la cultura tehuana cuando visitó el Istmo en 2013.
Después de ver el documental realizado por el cineasta ruso Sergei Eisenstein en 1932, el cual capturaba atisbos de la sociedad de Tehuantepec, Huerta decidió brindar una mirada más íntima de la mujer tehuana.
No solamente a través de una filmación objetiva, sino para realmente mostrar quién es la mujer tehuana y cómo vive.