El vocero de Slim, Arturo Elías Ayub, señaló que salvar la mayor cantidad posible de vidas fue el único interés del multimillonario durante la negociación para que México produjera la vacuna contra COVID-19 que desarrollan AstraZeneca y la Universidad de Oxford. «Lo que nos decía durante la negociación el ingeniero era: ‘apúrense y cierren el trato, háganlo ya’, contó Elías Ayub en entrevista con EFE.
Comunicó: «Oye, pero cuesta tanto y él repetía: ‘hagan el trato, ciérrenlo’ y lo único que le importó en esta negociación era el tiempo, porque lo que quiere es salvar, lo antes posible, la mayor cantidad de vidas posibles, eso es lo único que le preocupa y lo que le ha interesado en este proceso», añadió. Precisamente, el trato con AstraZeneca en el que participó el equipo de Slim fue considerado como una «una negociación diferente», dijo Elías Ayub, su yerno, acostumbrado a los grandes negocios en el sector de las telecomunicaciones. «Aquí no puedes negociar con la vida de la gente, no puedes negociar con la salud, entonces lo que tratamos, más que cerrar un buen trato, que creo que fue un gran trato para las dos partes, fue hacerlo lo más rápido posible».
Slim, indicó que el objetivo era cerrar el trato lo antes posible para que «empezara la fabricación» de la vacuna de forma rápida y para «que se entregue» en el menor tiempo. El también director de alianzas estratégicas de América Móvil recordó que la Fundación Carlos Slim no garantiza la vacuna. «Nosotros garantizamos que se empiece la producción antes de tiempo para traerla a Latinoamérica». «Estamos garantizando económicamente, con AstraZeneca, que se inicie la producción para que cuando se apruebe la vacuna estemos muy avanzados en tiempo y no tener que esperar de diez meses a un año más, para que llegara la vacuna a México».