Después de las declaraciones realizadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, autoridades del Museo Antropológico de Viena respondieron que trasladarlo a México es arriesgado, pues debido a que está hecho principalmente de material orgánico, cualquier vibración en el aire o carretera lo dañaría, añadiendo que no tienen contemplado trasladarlo en al menos 10 años.
“Me gustaría conocer a la persona dispuesta a asumir esa responsabilidad”, respondió el curador.
Incluso, el curador Van Bussel añadió que dentro del mismo museo no se atreven a moverlo por miedo a que pueda sufrir algún daño.
De acuerdo con AFP, entre 2010 y 2012, expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) restauraron el penacho formado por 222 plumas de distintas aves montadas sobre una base de oro con incrustaciones de piedras semipreciosas.
Se planteó entonces prestarlo a México y mandar a cambio la carroza de Maximiliano, pero la fragilidad del penacho y el temor de que se maltrate en el traslado detuvieron el convenio. Tampoco se tiene claro cómo llegó hasta Austria.
La hipótesis más probable es que Moctezuma lo obsequió al conquistador español Hernán Cortés, quien lo habría enviado al rey Carlos I de España, de la casa austriaca Habsburgo.