En el corazón de Barcelona, Nectari se ha convertido en un ejemplo de inclusión dentro de la alta gastronomía.
El restaurante, dirigido por el chef Jordi Esteve, acaba de recibir el Premio Nacional de Hostelería 2025 en la categoría de establecimiento comprometido con las personas con discapacidad y la sostenibilidad.
Esto gracias a una iniciativa única: una carta adaptada para personas autistas.
Esteve, reconocido por su compromiso social y ambiental —y por sus soles Repsol y certificados de sostenibilidad—, decidió dar un paso más para hacer de su espacio un lugar donde todos puedan disfrutar sin barreras.
Inspirado por una formación del Autism Friendly Club, el chef creó un menú visual con pictogramas coloridos que muestran los ingredientes y presentaciones de cada plato.
Así, los comensales pueden elegir con mayor confianza lo que desean probar.
“Para una persona autista, no saber qué va a comer puede generar ansiedad. Con los dibujos, todo se vuelve claro y seguro”, explica Alberto Gutiérrez, presidente del Autism Friendly Club, quien asesoró al equipo de Nectari.
La carta, además de ser funcional, mantiene el nivel de creatividad culinaria que caracteriza al restaurante: foie con anguila y brioche, ciervo con castañas o bisque de marisco con caviar son solo algunas de las delicias representadas en los pictogramas.
Desde su implementación, Nectari ha recibido a decenas de familias que por primera vez pueden disfrutar juntas de una experiencia gastronómica sin estrés.
“Lo hacemos por ellos, no por premios”, dice Esteve, quien también participa en campañas como Restaurantes contra el Hambre.
Con esta iniciativa, Nectari no solo alimenta el paladar, sino también la empatía, marcando un antes y un después en la hostelería catalana.
Porque la inclusión, como la buena cocina, se disfruta mejor cuando se comparte.
Con información de El periódico.
