con imágenes tomadas de nationalgeographic.com.es
La antigua ciudad de Adrianópolis, ubicada en el distrito de Eskipazar, en la provincia turca de Karabük, vuelve a captar la atención del mundo arqueológico. Durante recientes excavaciones, especialistas desenterraron un salón de recepción decorado con mosaicos del siglo IV d.C., una obra que permaneció oculta por más de 1,600 años.
El hallazgo se produjo bajo la dirección del Dr. Ersin Çelikbas, profesor asociado de la Universidad de Karabük.
Los investigadores consideran que el espacio formó parte de un complejo palaciego, lo que revela un nivel de sofisticación comparable al de otros sitios destacados de la región del Mar Negro.
Para el equipo de arqueólogos, este descubrimiento es especialmente relevante.
El análisis de la estratigrafía, las técnicas de construcción y el estilo artístico permite ubicar la estructura en una etapa crucial del Imperio romano tardío, cuando las élites locales combinaban tradiciones regionales con influencias cosmopolitas.
Çelikbas señaló que encontrar un vestigio palaciego de estas características en Adrianópolis es motivo de entusiasmo tanto para la arqueología de Anatolia como para el estudio histórico de la región. A medida que continúan las excavaciones, la distribución del salón, los restos de muros y la calidad del pavimento confirman que se trataba de un lugar destinado a ceremonias o reuniones oficiales.
El elemento más llamativo del hallazgo es el mosaico del pavimento.
En el centro de la composición aparecen dos pavos reales inclinados hacia un mismo cuenco, una escena cargada de simbolismo.
La imagen remite al renacimiento, la inmortalidad y la majestuosidad, valores recurrentes en el arte romano tardío.
Alrededor de esta escena central se despliegan motivos geométricos y ornamentales, como una cinta ondulada, una estrella de ocho puntas, nudos de Salomón y patrones repetitivos que generan ritmo visual. Algunos de estos diseños, según el equipo de investigación, no habían sido documentados antes en la arqueología anatolia, lo que convierte al mosaico en una pieza única dentro del registro regional.
Las primeras evaluaciones indican que cerca del 80% del mosaico se conserva en excelente estado, un dato sorprendente considerando el tiempo que permaneció enterrado.
Cada fragmento intacto ofrece una ventana directa al pasado y permite imaginar cómo lucía el salón en pleno uso.
Este descubrimiento obliga a replantear la importancia histórica de Adrianópolis.
Aunque el sitio ya era conocido por sus estructuras religiosas y termales, la presencia de un salón palaciego con una decoración tan refinada sugiere que la ciudad tuvo un peso político y cultural mayor del que se pensaba. Situada en la frontera norte del Imperio romano, Adrianópolis parece haber sido un punto donde convergieron influencias locales y mediterráneas, dejando un legado que hoy vuelve a salir a la luz.
Con información de National Geographic.
Lionel Messi será homenajeado a lo grande en la India. El capitán de la selección…
La UNESCO sumó esta semana al son cubano a su Lista Representativa del Patrimonio Cultural…
El presidente Donald Trump presentó oficialmente la Gold Card, un nuevo programa migratorio que promete…
En un mundo donde todo corre deprisa, el bordado se ha convertido en un pequeño…
El 2025 musical llegó como un torbellino. Entre géneros que se derrumban, estilos que reaparecen…
Las celebraciones decembrinas en México conforman un vasto legado cultural que ha trascendido siglos. Posadas,…