El presidente Donald Trump firmó este jueves un decreto para acelerar la reclasificación de la marihuana a nivel federal, una medida que busca facilitar la investigación médica sobre el cannabis, aunque sin avanzar hacia su legalización total en Estados Unidos.
Desde la Oficina Oval, Trump aseguró que la decisión permitirá estudiar con mayor profundidad los beneficios, riesgos y posibles tratamientos derivados del uso médico de la marihuana.
“Va a tener un impacto tremendamente positivo”, afirmó, al señalar que la medida responde al “sentido común”.
El decreto instruye a la secretaria de Justicia, Pam Bondi, a agilizar el proceso para flexibilizar las restricciones federales.
Actualmente, la marihuana está catalogada como una droga de Lista 1, junto a sustancias como la heroína o el LSD, lo que implica que no tiene usos médicos aceptados.
Con este cambio, pasaría a la Lista 3, donde se ubican drogas con potencial de dependencia moderado o bajo.
Trump aclaró que la acción no legaliza la marihuana a nivel federal, no modifica las leyes penales ni afecta el consumo recreativo, aunque sí reconoce que el cannabis puede tener aplicaciones médicas, incluso como alternativa a analgésicos opioides altamente adictivos.
El decreto también solicita trabajar con el Congreso para actualizar la definición legal de los productos derivados del cáñamo, tras las recientes restricciones al contenido de THC.
Esto fue bien recibido por defensores del CBD, agricultores y pacientes que dependen de estos productos.
Nuevas reglas para la marihuana
En la misma jornada, el Dr. Mehmet Oz, administrador de Medicare y Medicaid, anunció un nuevo modelo que permitiría financiar el acceso al CBD para algunos jubilados, sin costo,allí donde sea recomendado por médicos a partir del próximo año.
La industria del cannabis celebró la decisión, aunque con cautela. “Seguimos operando con limitaciones”, reconoció Kim Rivers, directora ejecutiva de Trulieve.
En contraste, críticos advirtieron que la reclasificación podría enviar un mensaje erróneo sobre la seguridad de la marihuana, especialmente entre los jóvenes.
Pese al optimismo, expertos coinciden en que este es solo un primer paso.
Persisten vacíos legales, dudas regulatorias y pendientes legislativos clave, como el acceso al sistema bancario y cambios fiscales que permitan a las empresas del sector operar en igualdad de condiciones.
La reclasificación no resuelve todos los desafíos, pero marca un giro simbólico y relevante en la política federal sobre la marihuana y su papel dentro de la medicina moderna.
Con información de CNN.
