La NASA capta una “calavera blanca” en el desierto del Sáhara (y no, no es nieve)
La NASA capta una “calavera blanca” en el desierto del Sáhara (y no, no es nieve)

La NASA capta una “calavera blanca” en el desierto del Sáhara (y no, no es nieve)

Una nueva imagen captada por la NASA ha dejado a internet con la boca abierta: una misteriosa mancha blanca con forma de calavera apareció en pleno desierto del Sáhara.

Pero no, no se trata de nieve ni de un efecto óptico digital, sino del resultado de un antiguo proceso geológico que comenzó hace más de 12.000 años.

La fotografía fue tomada desde la Estación Espacial Internacional y muestra una curiosa formación ubicada en el macizo del Tibesti, al norte de Chad.

Este fenómeno se encuentra en el Trou au Natron, también conocido como Doon Orei, una caldera volcánica de unos 1.000 metros de diámetro.

Caldera que vista desde el espacio, parece el rostro de una calavera tallada sobre la arena.

De acuerdo con el Earth Observatory de la NASA, el efecto visual surge del contraste entre las sombras del borde del cráter y las zonas más claras del terreno, lo que da la ilusión de una gigantesca “calavera del Sáhara” mirando hacia el cielo.

Mancha en el Sáhara no es nieve, es natrón

El brillo blanco que cubre el cráter no tiene nada que ver con el frío, sino con el natrón, un mineral formado por carbonato y bicarbonato de sodio.

Este compuesto crea una capa brillante que refleja la luz solar y acentúa los rasgos del “rostro”, mientras que las áreas oscuras, formadas por ceniza volcánica, delinean los “ojos” y la “nariz” de la figura.

Aunque hoy parece un paisaje desértico y árido, hace miles de años el Trou au Natron fue un lago glacial lleno de vida.

Investigaciones de los años 60 hallaron fósiles de caracoles y plancton, y más tarde, en 2015, se encontraron restos de algas de hasta 120.000 años, evidencia de que este sitio fue un ecosistema acuático antes de transformarse por una erupción volcánica.

Los expertos del Instituto Smithsonian explican que, aunque la caldera está inactiva, se encuentra muy cerca del estratovolcán Tarso Toussidé, que podría seguir activo bajo la superficie.

Desde tierra, la figura desaparece por completo.

Pero vista desde el espacio, la “calavera del Sáhara” sigue siendo una de las imágenes más impactantes registradas por la NASA: un recordatorio de que la naturaleza tiene sus propias formas de arte… incluso en medio del desierto.

Con información de El Confidencial.

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