Lluvias torrenciales y desbordamientos en pistas y accesos cancelaron decenas de vuelos de Aeroméxico, generando un efecto dominó en aeropuertos de Norteamérica. En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, eje central de operaciones de la aerolínea, se suspendieron más de 20 salidas, mientras que otras acumularon retrasos superiores a cinco horas en rutas hacia Houston, Los Ángeles y Chicago.
Por otro lado, las afectaciones alcanzaron terminales estratégicas en Estados Unidos. En Houston, el vuelo AMX476 quedó en tierra y el AMX490 acumuló más de cinco horas de demora, lo que complicó conexiones internacionales. En Chicago, el vuelo AMX682 esperó seis horas para despegar, en tanto que en Los Ángeles, el AMX648 superó las cinco horas de retraso, afectando rutas de alta demanda.
En Canadá y Florida la situación tampoco mejoró. Vancouver tuvo que diferir el vuelo AMX863 por inundaciones en sus instalaciones, mientras que en Miami el AMX428 sumó casi cuatro horas de atraso. Como consecuencia, las opciones para reprogramar itinerarios fueron escasas y los mostradores, junto con las salas de espera, operaron al límite de su capacidad.
Centro neurálgico bajo presión
El Aeropuerto Internacional Benito Juárez operó al límite de su capacidad. El agua acumulada en pistas redujo el margen de maniobra para despegues y aterrizajes, y provocó largas filas. Los pasajeros enfrentaron dificultades para cambiar sus itinerarios y experimentaron retrasos de entre dos y cinco horas en vuelos internacionales, afectando conexiones posteriores.
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Afectaciones en Estados Unidos y Canadá
La red de vuelos de Aeroméxico en el continente norteamericano registró disrupciones significativas. Houston, Chicago y Los Ángeles operaron con terminales saturadas y reacomodos de último momento. En Vancouver y Miami, las demoras prolongadas y las cancelaciones se sumaron a la incertidumbre climática, mientras el personal implementó medidas de seguridad adicionales para el ingreso y salida de aeronaves.
Panorama para los próximos días
La persistencia de las lluvias mantiene la probabilidad de nuevas alteraciones en los itinerarios. Aeroméxico recomienda a los pasajeros monitorear en tiempo real el estatus de sus vuelos y contactar a su servicio al cliente para explorar opciones de reprogramación.
Quienes planean viajar en los próximos días deben considerar márgenes de tiempo más amplios y alternativas de conexión para reducir contratiempos.
