El estudio de arquitectura Herzog & de Meuron acaba de inaugurar en Ginebra One Roof.
Es la nueva sede del banco Lombard Odier, un edificio que no solo destaca por su diseño curvo y transparente, sino también por su enfoque en la sustentabilidad y el bienestar de sus trabajadores.
Ubicado al norte del centro de la ciudad, junto a una estación de tren, One Roof llama la atención por sus fachadas de vidrio curvadas, bordeadas con delgadas columnas de acero blanco que integran elementos técnicos sin perder ligereza.
Su diseño evita la típica distinción entre “frente” y “parte trasera”: cada fachada mantiene un lenguaje uniforme y accesible desde todos los lados, reforzando la idea de apertura y transparencia hacia la ciudad y el lago de Ginebra.
One Roof: Espacios para trabajar y convivir
El edificio concentra a más de 2,600 trabajadores, reuniendo a empleados que antes estaban distribuidos en seis sedes distintas.
En su interior, un atrio central en forma de hoja distribuye la luz natural hacia oficinas, salas de reunión y áreas colaborativas.
Los espacios abiertos al público se ubican del lado del lago: un vestíbulo, salas de reuniones de doble altura, un restaurante y zonas para clientes con vistas privilegiadas.
En el extremo opuesto, un auditorio y un anfiteatro exterior refuerzan la vocación comunitaria del proyecto.
También incluye un gimnasio subterráneo y una cafetería con terraza para uso cotidiano de los empleados.
Más allá de su estética, One Roof apuesta por la sustentabilidad.
El edificio incorpora paneles solares en la cubierta y un sistema innovador de climatización que utiliza el agua del lago de Ginebra para calefacción y refrigeración, reduciendo así el impacto ambiental de sus operaciones.
Con este proyecto, Herzog & de Meuron amplía su portafolio en Suiza, que ya incluye laboratorios en Basilea y un hospital infantil en Zúrich, consolidando su liderazgo en arquitectura contemporánea y responsable.
Con información tomada de Real Estate Market & Lifestyle