¿Te imaginas visitar museos y que, después de recorrer sus salas, puedas sentarte a probar un platillo tan creativo como las obras que acabas de admirar?
Pues esa es la experiencia que ofrecen algunos de los museos más famosos del mundo: no solo arte en las paredes, sino también en la mesa.
Aquí te presentamos cuatro restaurantes en museos que hacen de la gastronomía una extensión de la creatividad artística.
The Modern – MoMA, Nueva York
En pleno Manhattan, dentro del Museo de Arte Moderno, se encuentra The Modern, un restaurante con dos Estrellas Michelin que lleva la cocina americana contemporánea a un nivel altísimo.
El chef Thomas Allan sorprende con menús que cambian según la temporada, siempre con combinaciones inesperadas y presentaciones que parecen obras de arte.
Puedes elegir entre el ambiente relajado del Bar Room o la experiencia exclusiva en la Mesa del Chef.
Museos con restaurantes alrededor del mundo
Nerua – Guggenheim, Bilbao
Dentro del icónico Guggenheim de Bilbao está Nerua, un templo de la cocina vasca moderna con Estrella Michelin.
Su chef, Josean Alija, apuesta por ingredientes locales y frescos, creando un menú degustación llamado Muina (“alma”, en euskera).
Cada plato es minimalista, sorprendente y con un sabor que refleja la esencia de la región. Comer aquí es casi como estar dentro de una instalación artística, con vistas al río Nervión.
Fotografiska Restaurant – Fotografiska, Tallin
En Estonia, el Fotografiska Restaurant transforma las verduras en protagonistas.
Con una Estrella Verde Michelin, este espacio dentro del museo de fotografía más importante de Tallin apuesta por la sostenibilidad y la creatividad. Su menú cambia con las estaciones y aprovecha cada ingrediente al máximo.
El plus: las vistas panorámicas de la ciudad que hacen que la comida se sienta como parte de la exposición.
Loulou – Musée des Arts Décoratifs, París
En París, Loulou se ubica en el Musée des Arts Décoratifs y ofrece un menú que combina lo mejor de la cocina francesa e italiana.
Bajo la dirección del chef Benoît Dargère, aquí se reinterpretan clásicos mediterráneos y se incluyen opciones vegetarianas y sin gluten.
Aunque actualmente está cerrado temporalmente, su reapertura promete seguir sorprendiendo a quienes buscan una experiencia culinaria elegante y artística.
Visitar estos restaurantes en museos es dejar que el arte te sorprenda por partida doble: en la sala y en el plato.
Son lugares donde la creatividad no se queda colgada en las paredes, sino que llega directo a tu mesa.
Con información de Food and Travel.
