imagen tomada de nationalgeographic.com
Por fin, el Partenón vuelve a lucir como en sus días de gloria.
El emblemático templo de la Acrópolis de Atenas, dedicado a la diosa Atenea; se muestra completamente libre de andamios por primera vez en más de 20 años.
Lo que le ofrece a los visitantes una vista limpia y majestuosa de su arquitectura clásica.
Esta imagen, que parecía imposible desde hace generaciones, marca un momento histórico dentro del largo y minucioso proceso de restauración que comenzó en la década de 1970.
El retiro de las estructuras metálicas se completó a finales de septiembre de 2025, permitiendo que millones de personas disfruten nuevamente de su silueta perfecta y de su emblemática fachada occidental.
Durante siglos, el Partenón ha sido objeto de constantes intervenciones para protegerlo del paso del tiempo, la contaminación y los daños de antiguas guerras.
En los últimos 20 años, especialmente su fachada occidental, estuvo cubierta de andamios que alteraban su apariencia.
Hoy, los visitantes pueden admirarlo como nunca antes, aunque sea solo por un tiempo.
La alegría será temporal: la ministra de Cultura de Grecia, Lina Mendoni, anunció que en noviembre de 2025 se instalarán nuevos andamios, “más ligeros y acordes con la estética del monumento”.
Las obras se centrarán en el frontón occidental y en algunas zonas aún pendientes, con la meta de concluir antes del verano de 2026.
Aun así, el esfuerzo busca minimizar el impacto visual para que el Partenón continúe siendo una de las postales más fotografiadas del mundo y el orgullo del patrimonio griego.
Construido en el siglo V a. C., el Partenón fue el símbolo máximo de la Edad de Oro de Atenas bajo el liderazgo de Pericles.
Su conservación moderna, a cargo del Servicio de Restauración de la Acrópolis (YSMA), comenzó formalmente en los años 70 con el propósito de reparar siglos de deterioro y devolverle su integridad estructural.
El proyecto incluye el uso de mármol pentélico, el mismo material original, y refuerzos invisibles de titanio que dan estabilidad sin alterar su aspecto clásico.
Además, un reciente estudio de la Universidad de Oxford reveló un detalle fascinante: los antiguos arquitectos diseñaron el Partenón pensando en el efecto de la luz natural.
Según esta investigación, durante los Juegos Panatenaicos, la luz del amanecer se alineaba con la entrada del templo e iluminaba la estatua de Atenea, creada por el escultor Fidias, haciéndola brillar como si cobrara vida.
Una experiencia mística que los visitantes modernos, por fin, pueden imaginar con el templo libre de obstáculos y bañado por la luz del sol.
El Partenón, más que un símbolo de Grecia, es un testimonio vivo del ingenio humano.
Y aunque pronto volverán los andamios, por ahora Atenas celebra poder contemplar la grandeza de su legado más eterno.
Con información de National Geographic.
En un mundo donde comer bien aún es un privilegio, La Cosmopolitana, empresa mexicana con…
El mundo del arte se prepara para un evento de alto voltaje: Sotheby’s tendrpa una…
El Museo Olavide, una de las colecciones más impactantes y valiosas de la historia de…
El robo del siglo en México: cómo dos estudiantes burlaron al Museo Nacional de Antropología…
México enfrenta un desafío estructural en el desarrollo de su población joven. A pesar de…
El campo veracruzano se llena de fuerza femenina, identidad y tradición. En el marco de…