Durante décadas, el azul intenso de Pollock en su icónica obra Number 1A, 1948 fue un enigma para los especialistas en arte.
Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford ha resuelto el misterio con ayuda de la espectroscopia láser.
El equipo descubrió que el característico tono azul que aparece en esta pieza, conservada en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), proviene de un pigmento de manganeso.
Este material, muy popular entre artistas del siglo XX por su brillo y fuerza cromática, cayó en desuso debido a los riesgos para la salud y el medioambiente que implicaba su fabricación.
El azul de Pollock: Un color brillante pero problemático
Los conservadores de arte llevaban tiempo intrigados: algunos pigmentos azules del cuadro se degradaban, perdían intensidad o cambiaban de tono de manera distinta a los de otras pinturas de Pollock.
El hallazgo del manganeso explica estas diferencias y abre nuevas posibilidades para la conservación de sus obras.
Ciencia al servicio del arte
El estudio, publicado en la revista PNAS, también reveló cómo funciona el fenómeno químico detrás de este pigmento: el manganeso crea dos bandas de absorción que filtran la luz en extremos opuestos, reflejando un tono azul puro e intenso.
Antes ya se conocía el origen de los pigmentos rojos y amarillos en la misma obra, pero este descubrimiento completa el rompecabezas de la paleta de Pollock, uno de los grandes exponentes del expresionismo abstracto que mezcló técnicas tradicionales con materiales industriales.
En definitiva, el misterio del azul vibrante de Pollock ya tiene respuesta: un pigmento brillante, polémico y clave para entender la química detrás del arte moderno.
Con información de DW.