El astronauta con la peor suerte: 14 años de entrenamiento… y lo reemplazó una actriz
El astronauta con la peor suerte: 14 años de entrenamiento… y lo reemplazó una actriz

El astronauta con la peor suerte: 14 años de entrenamiento… y lo reemplazó una actriz

Cuando tengas un mal día, recuerda que hay un astronauta que entrenó más de una década para viajar al espacio… y terminó siendo reemplazado por una actriz.

Ese es Andrei Babkin, ingeniero y cosmonauta ruso, conocido ahora como “el astronauta con la peor suerte del mundo”.

La carrera de un astronauta que nunca despegó

Babkin ingresó al cuerpo de cosmonautas en 2010.

Su primera misión estaba programa para la Expedición 59/60, pero entre retrasos del módulo Nauka y recortes de presupuesto, su viaje se vino abajo. Primera oportunidad perdida.

En 2019 volvió a tener luz verde para la Expedición 63, junto a Nikolái Tíjonov y Akihiko Hoshide. Pero la mala suerte regresó: Tíjonov sufrió una lesión en el ojo y toda la tripulación fue reemplazada.

La tercera… tampoco fue la vencida

Después de quedar como suplente, Babkin fue elegido para la Expedición 66 en la nave Soyuz MS-19. Todo parecía encaminarse al fin de su sueño… hasta que ocurrió lo inesperado:
Fue sustituido por Yulia Peresild, una actriz, y Klim Shipenko, un director de cine.

¿La razón? Rodar El Desafío, la primera película filmada en el espacio, un proyecto ruso de 14 millones de dólares que buscaba adelantarse a Hollywood y, especialmente, a Tom Cruise, quien también planeaba grabar una cinta fuera de la Tierra.

Capacitación exprés vs. 14 años de entrenamiento

Mientras Babkin acumuló más de 10 años de preparación, Peresild y Shipenko recibieron autorización tras apenas cuatro meses de entrenamiento.
El director incluso declaró que “no tienes que pasarte un año de tu vida preparándote para un vuelo”.

Un final inesperado para este astronauta

Buscando una nueva oportunidad, Babkin siguió entrenando, pero en 2022 fue diagnosticado con pansinusitis bilateral, una condición que lo dejó fuera de los vuelos tripulados.

Aunque se operó, el problema pasó de temporal a permanente.

A los 55 años, tuvo que firmar su renuncia al cuerpo de cosmonautas.

La misión que soñó toda su vida nunca llegó.

Una historia digna de película… solo que él terminó viéndola desde la Tierra.

Con información de Xataka.

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