“Woke”: de símbolo de conciencia social a campo de batalla política en EE.UU.
Lo que empezó como una palabra para describir a alguien “despierto” ante la injusticia racial se ha convertido en uno de los términos más polémicos de Estados Unidos.
Ser woke ya no solo significa estar consciente de los problemas sociales, sino también tomar una postura política que puede dividir a todo un país.
El término “woke”, que literalmente significa desperté, surgió dentro de la comunidad afroamericana.
Originalmente hacía referencia a estar alerta frente al racismo, y fue popularizado en los años 60 por el escritor William Melvin Kelley.
Décadas después, el movimiento Black Lives Matter lo trajo de vuelta con fuerza, dándole un nuevo sentido de conciencia social.
Significado de Woke
En 2017, el diccionario Oxford lo definió como “estar consciente de temas sociales y políticos, especialmente el racismo”. Pero con el tiempo, la palabra empezó a dividir opiniones.
Para unos, ser woke es símbolo de empatía y justicia; para otros, un insulto que describe a quienes —según ellos— llevan la corrección política al extremo.
Los críticos aseguran que el “wokeismo” limita la libertad de expresión, especialmente a través de la llamada cultura de la cancelación, una práctica de boicot social hacia figuras que hacen comentarios considerados ofensivos.
Esta batalla cultural se volvió también un tema político.
El expresidente Donald Trump y otros republicanos acusan al movimiento woke de “atacar los valores tradicionales”, mientras que los demócratas lo defienden como una búsqueda legítima de igualdad.
Incluso dentro del Partido Demócrata hay diferencias: Barack Obama ha pedido moderación, mientras que Alexandria Ocasio-Cortez defiende el wokeismo como una continuación del movimiento por los derechos civiles.
La discusión también llegó al mundo empresarial.
Compañías como Gillette y Disney han sido señaladas como ejemplos de “capitalismo woke” por incluir mensajes sociales en sus campañas o por apoyar causas de diversidad, lo que les ha traído tanto aplausos como boicots.
Al final, “woke” es mucho más que una palabra: es un espejo de las tensiones culturales y políticas que hoy atraviesan Estados Unidos.
Lo que para unos significa conciencia y cambio, para otros es una amenaza al statu quo.
Con información de BBC.