Tiwanaku: el misterio bajo tierra de una de las culturas más antiguas de Sudamérica
Tiwanaku: el misterio bajo tierra de una de las culturas más antiguas de Sudamérica

Tiwanaku: el misterio bajo tierra de una de las culturas más antiguas de Sudamérica

En pleno altiplano boliviano se esconde un misterio que apenas comienza a revelarse: el 95% de Tiwanaku aún no ha sido descubierto.

Esta ciudad sagrada, que floreció entre el 1500 a.C. y el 1200 d.C., fue uno de los centros políticos y espirituales más influyentes de los Andes.

Aún así, la mayor parte de su riqueza cultural permanece enterrada.

“Lo que vemos hoy en museos o al aire libre es apenas un 5% del total”, explicó Gonzalo Julio Choque Condori, director del Centro de Investigaciones Arqueológicas, Antropológicas y de Administración de Tiwanaku (CIAAAT).

Esta ciudad fue Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.

 Tiwanaku es reconocida por su arquitectura monumental, sus conocimientos astronómicos y su impacto cultural en territorios que abarcaron Bolivia, Perú, Chile y el norte de Argentina.

Sin embargo, este tesoro enfrenta serios retos para su preservación.

La falta de políticas públicas claras y los obstáculos burocráticos han frenado los avances en investigación y conservación.

Cooperación internacional para Tiwanaku

Choque subrayó la importancia de tejer alianzas globales:

“La investigación y la academia deben ir de la mano. Sería muy valioso que instituciones de países como China trabajen con Bolivia para comparar civilizaciones y proteger el patrimonio”.

El llamado es a generar convenios que fortalezcan la protección cultural y garanticen que Tiwanaku sea estudiado sin fronteras.

Todo con una visión conjunta a favor de la historia de la humanidad.

Las excavaciones más significativas se realizaron en 2019, con resultados presentados en 2021.

Allí se encontraron vasijas ceremoniales, piezas de oro, restos de llamas, aves y hasta peces extintos, evidencia de rituales complejos y de la importancia de la pesca en la vida tiwanakota.

Estos hallazgos corresponden a la fase Tiwanaku-Qeya (300 a.C. – 300 d.C.).

Los convierte en una pieza clave para comprender cómo una comunidad agrícola del altiplano se transformó en una de las culturas más influyentes de la antigua Sudamérica.

Hoy, Tiwanaku sigue siendo un enigma bajo tierra. Un 95% de su historia espera ser contada.

¿Será que las naciones puedan cooperar para recuperar lo que se ha perdido con el tiempo?

Con información de Clarín.

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