con imágenes tomadas de nationalgeographic.com
Unas tablillas romanas y unos zapatos infantiles nos dan un vistazo íntimo al pasado romano
En el norte de Francia, un hallazgo arqueológico ha abierto una ventana directa al día a día de los antiguos romanos.
Durante excavaciones realizadas en 2020 en Isarnodurum, la actual localidad de Izernore, a unos 100 kilómetros de Lyon, un grupo de arqueólogos del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (INRAP) descubrió objetos que parecen detenidos en el tiempo: tablillas romanas escritas con tinta y zapatos infantiles de madera.
Los hallazgos fueron extraídos de cuatro pozos en desuso, donde el ambiente sin luz ni oxígeno permitió conservar materiales orgánicos en un estado excepcional.
Entre ramas, semillas y restos de madera, los investigadores encontraron evidencias de un antiguo barrio artesanal romano, con materiales que probablemente pertenecieron a un taller dedicado a trabajar madera de boj, conocida por su dureza y delicadeza al tallar.
Entre los objetos recuperados destacan peines de doble diente, pequeñas cajas (píxides) y pesas para hilar (fusayolas), todos elaborados en madera de boj.
Pero lo más llamativo fueron las quince tablillas romanas, similares a los cuadernos o recibos modernos, de las cuales una conserva aún líneas manuscritas trazadas con tinta.
Los expertos describen este descubrimiento como “de una rareza extraordinaria”, pues los textos escritos sobre madera rara vez sobreviven al paso del tiempo.
Estas tablillas ofrecen una oportunidad única para entender cómo se comunicaban y registraban datos los habitantes de la Galia romana.
Además de las tablillas romanas, los arqueólogos hallaron dos suelas de madera de arce pertenecientes a un calzado romano conocido como sculponae, una especie de sandalia de madera sujeta con correas de cuero.
Una de ellas corresponde al pie izquierdo de un niño de 6 o 7 años, equivalente a una talla 29 actual.
La segunda suela tiene una forma similar, pero con un diseño tipo chancla, donde una tira de cuero atravesaba los dedos y se sujetaba con un clavo en la parte posterior.
Estos objetos fueron trasladados al laboratorio ARC-Nucléart en Grenoble, donde se sometieron a tratamientos especiales para su conservación.
Todos estos hallazgos forman parte ahora de la exposición “Pozo del conocimiento: 240 años de excavaciones en Izernore”, abierta al público del 21 de septiembre de 2025 al 31 de diciembre de 2026.
Más que simples objetos, estas tablillas romanas y zapatos infantiles nos conectan con la vida cotidiana de una civilización que, aunque desaparecida hace siglos, sigue dejándonos huellas perfectamente conservadas en el tiempo.
Con información de National Geographic.
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