El Centro de la Columna Vertebral precisa que el ejercicio es fundamental para dotar a los músculos de la columna de la fuerza necesaria.
Llevar una vida sin dolor es uno de los principales objetivos que el Centro de la Columna Vertebral busca acercar a sus pacientes, por ello, comparten cuatro consejos que puedes implementar fácilmente para evitar el desarrollo de padecimientos en la espalda.
El primero tiene que ver con la actividad física. Mucho se habla de la importancia de ejercitarnos, pero siempre bajo un enfoque estético.
Los especialistas del Centro de la Columna Vertebral precisan que el ejercicio es fundamental para dotar a los músculos de la columna de la fuerza necesaria para su correcto funcionamiento.
“Mantenernos activos no solo ayuda a disminuir la probabilidad de desarrollar sobrepeso, también es esencial para fortalecer huesos y músculos que faciliten la movilidad en la columna. Es importante practicar actividades yoga o abdominales que fortalezcan el tronco superior, pero siempre bajo supervisión profesional para una práctica adecuada”, explican.
Otro de los consejos que ofrecen es evitar el consumo de cigarro. ¿Sabías que la inhalación directa o indirecta del humo de tabaco afecta a tu columna?
Esto se debe a que la nicotina y el monóxido de carbono generan modificaciones nocivas en el sistema nervioso, afectando las estructuras básicas de la columna, además de intensificar los dolores lumbares.
El siguiente consejo tiene que ver con una alimentación balanceada. El cuerpo humano necesita de vitaminas y nutrientes para el funcionamiento óptimo de cada órgano.
En el caso de la columna vertebral, los alimentos ricos en calcio, fósforo, magnesio y vitamina C y D son altamente benéficos.
“Entre los alimentos que tienen grandes aportes para el funcionamiento de la columna vertebral se encuentran la sardina, frutos secos, espinacas, brócoli, plátano y cereales”, precisan.
Finalmente, los especialistas del Centro de la Columna Vertebral recomiendan atender el primer síntoma o dolor de espalda por insignificante que parezca.
“Detrás del dolor de cuello, brazos o espalda puede estar el desarrollo de un padecimiento crónico como las hernias discales. Si hay entumecimiento, falta de movilidad o pérdida de control en la vejiga o los intestinos, deben acudir inmediatamente con los especialistas para desarrollar un tratamiento eficaz”, precisan.
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