Foto de Archivo
Carlos Raphael de la Madrid habló sobre la décima edición del Hay Festival Querétaro 2025, siendo una de las voces jóvenes que supo leer más allá de los escenarios.
Entre charlas multitudinarias, autores internacionales y conversaciones cruzadas sobre literatura, ciencia, inteligencia artificial y política, el especialista en literatura recreativa encontró algo más; un espacio vivo donde se confirma que la palabra sigue teniendo peso.
Al respecto del evento, el escritor señaló que fue una edición intensa, vibrante, y sobre todo, profundamente significativa.
«Ver a Querétaro convertirse, una vez más, en una ciudad tomada por las ideas, es algo que emociona. Esta edición no solo celebró diez años de historia, sino que reafirmó algo muy valioso que es el pensamiento crítico y la creación literaria siguen siendo necesarios. Y que hay mucha gente interesada en escucharlos».
Carlos Raphael de la Madrid destacó la forma en que la literatura se conectó con otras disciplinas.
«No se trató solo de libros o autores, sino de cómo el pensamiento literario se expandió hacia temas como la sostenibilidad, el periodismo de investigación, la inteligencia artificial y la ciencia. Esa apertura me parece fascinante. La literatura no está sola, dialoga con el mundo. Y ese diálogo estuvo presente en cada foro, en cada conversación».
También refirió las participaciones de Chimamanda Ngozi Adichie al hablar sobre narrativa; y lo mismo con Juan Villoro.
«Me impactó la participación de voces jóvenes, de creadores que están explorando otros lenguajes para narrar su tiempo. Eso me dio una sensación de continuidad, de que algo se está gestando».
Más de 35 mil personas estuvieron en Hay Festival Querétaro 2025 y miles más lo siguieron en línea.
«Eso te dice que la cultura —cuando se presenta de forma abierta, diversa, sin elitismos— sigue siendo profundamente convocante. No es solo una celebración estética; es también una herramienta de transformación social. Y el Hay Festival lo entendió desde el inicio».
El escritor dijo que del festival lo que más le gustó fue que no solo se centró en figuras consagradas, sino que abrió espacios para que nuevas voces se escuchen.
«Creo que hay una generación —la mía, incluso más jóvenes— que no quiere repetir fórmulas, que está buscando nuevas formas de narrar, de mirar, de incomodar. Y este tipo de encuentros son fundamentales para que eso ocurra».
El Hay Festival es un ecosistema de pensamiento., donde en el cruce de caminos, la literatura se junta con la ciencia, la tecnología, el arte, la vida cotidiana.
«Con este tipo de eventos confirmo que la literatura no es un refugio ni una torre de marfil; es un laboratorio. Un lugar donde se prueba, se arriesga, se conecta con otras formas de entender lo humano».
El legado que sigue inspirando a la literatura mexicana: Carlos Raphael de la Madrid
Cuando tengas un mal día, recuerda que hay un astronauta que entrenó más de una…
La moda se vive distinto cuando puedes tocarla, probarla… y subirla a Instagram. Por eso,…
Nikola Tesla siempre ha sido una mezcla perfecta entre genio científico y leyenda viviente. Además…
Un descubrimiento en Brasil acaba de reescribir lo que sabíamos sobre los pterosaurios, los primeros…
Las redes sociales se encendieron luego de que Sabrina Carpenter denunciara públicamente a la Administración…
Un equipo de arqueólogos en Óbuda, al norte de Budapest, vivió uno de esos momentos…