Un equipo de arqueólogos en Polonia encontró algo que nadie esperaba: una herramienta de trepanación de 2.300 años en el yacimiento celta de Łysa Góra, en Mazovia.
El descubrimiento confirma que los celtas de Europa Central no solo conocían esta antigua cirugía craneal, sino que la practicaban con fines tanto médicos como rituales.
La trepanación constaba en abrir un orificio en el cráneo para aliviar presión, tratar enfermedades o incluso expulsar “malos espíritus”.
Es una técnica documentada desde el Neolítico, pero los hallazgos físicos son muy escasos.
Por eso esta pieza es tan valiosa: ofrece evidencia directa de la cirugía más antigua del mundo en manos celtas.
La herramienta: un bisturí de la Edad de Hierro
Lo encontrado es una hoja de hierro afilada que termina en punta, posiblemente unida a un mango de madera hoy desaparecido.
Para el arqueólogo Bartłomiej Kaczyński, líder de la investigación, no hay duda: se trata de un instrumento pensado para trepanar cráneos.
El objeto apareció en una de las zonas menos fortificadas del asentamiento, donde además se hallaron señales de intensa actividad metalúrgica: escoria de hornos, un yunque de hierro y distintos objetos como hachas y broches.
Todo apunta a que los habitantes de Łysa Góra dominaban la tecnología del metal con notable habilidad.
Un asentamiento celta más avanzado (y más grande) de lo que se creía
El hallazgo también revela algo importante sobre la expansión celta. Łysa Góra es el asentamiento celta más al noreste encontrado hasta ahora en Europa, lo que sugiere que su presencia era más extensa de lo que se pensaba.
Los objetos descubiertos de ámbar, bronce e hierro, indican conexiones comerciales que iban desde el Báltico hasta el Mediterráneo, siguiendo la famosa ruta del ámbar.
Esto confirma que la comunidad no era nómada ni improvisada, sino una sociedad estructurada con especialistas en áreas como medicina y metalurgia.
¿Para qué se realizaba una tepanación?
De acuerdo con Kaczyński, las trepanaciones celtas pudieron tener una mezcla de propósitos:
Médicos, como reducir presión intracraneal o tratar lesiones.
Rituales, con un componente mágico-religioso relacionado con curanderos o druidas.
Curiosamente, hasta ahora no se han encontrado en el sitio restos humanos con señales de trepanación, así que aún queda una gran pregunta en el aire: ¿se llegó a usar esta herramienta en personas? Futuras excavaciones podrían tener la respuesta.
Por lo pronto, este hallazgo deja claro que los celtas no solo eran grandes guerreros, sino también practicantes de técnicas quirúrgicas complejas en plena Edad de Hierro.
Una ventana fascinante a un pasado que aún tiene mucho por revelar.
Con información de National Geographic.
