María Corina Machado recibe el Premio Nobel de la Paz 2025 por su defensa de la democracia.
La política venezolana María Corina Machado fue reconocida este viernes con el Premio Nobel de la Paz 2025, galardón que el Comité Noruego otorgó por su incansable defensa de los derechos democráticos del pueblo venezolano.
El comité destacó que Machado ha logrado “mantener encendida la llama de la democracia frente a una oscuridad creciente”, en referencia a su resistencia al régimen autoritario en Venezuela.
La líder opositora, actualmente en la clandestinidad tras las cuestionadas elecciones del año pasado, fue elogiada por su papel en la búsqueda de una transición pacífica hacia la democracia.
Nacida en Caracas en 1967 y formada como ingeniera industrial, Machado fundó en 2002 Súmate, una organización dedicada a promover la participación ciudadana y vigilar los procesos electorales.
Su lema, “votos en vez de balas”, refleja su compromiso con el cambio político por vías no violentas.
Al recibir la noticia, Machado expresó su sorpresa: “Oh Dios mío… no tengo palabras. Esto es un movimiento, un logro de toda una sociedad. Yo solo soy una persona”, declaró tras la llamada del comité que le comunicó la noticia durante la madrugada.
Un reconocimiento a María Corina Machado por la valentía y la democracia
Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, aseguró que Machado cumple los tres principios establecidos por Alfred Nobel:
- Fomentar la fraternidad entre las naciones
- Reducir la militarización
- Promover la paz
“Ha cohesionado a la oposición venezolana, se ha mantenido firme ante la militarización del país y ha apostado por una transición pacífica”, señaló Frydnes.
El comité aún no ha confirmado si la líder podrá asistir a la ceremonia en Oslo en diciembre, debido a riesgos de seguridad.
Un mensaje global sobre el valor de la democracia
Expertos coinciden en que el galardón también envía un mensaje político al mundo.
Según Nina Græger, directora del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo, este premio es “ante todo, un reconocimiento a la democracia”.
Subrayó que la paz duradera solo puede construirse “sobre los cimientos de la libertad y el respeto a los derechos ciudadanos”.
Por su parte, Karim Haggag, del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, destacó que el comité busca recordar la importancia de proteger los valores democráticos, especialmente en un momento en que el autoritarismo crece en distintas regiones del planeta.
El año pasado, el Nobel de la Paz fue para Nihon Hidankyo, una organización japonesa de sobrevivientes de la bomba atómica, lo que demuestra que el comité suele usar este reconocimiento para enviar un mensaje global sobre los desafíos actuales de la humanidad.
En esta ocasión, con el Premio Nobel de la Paz 2025, el mensaje es claro: la democracia sigue siendo una causa por la que vale la pena luchar.