Ciudad de México 9 de junio de 2021._ Aunque el número de casos confirmados de COVID-19 per cápita ha sido menor de lo esperado en los países menos desarrollados (PMD), las consecuencias socioeconómicas para sus poblaciones han sido desastrosas, llevando 32 millones más de ellos a la pobreza extrema en 2020.
Las mujeres de estos países se han llevado la peor parte de la crisis, ya que trabajan principalmente en los sectores más afectados, como el turismo, la horticultura y el textil.
Un nuevo estudio de la UNCTAD y el Marco Integrado Mejorado (MIM) advierte que la brecha de género en los ingresos y el bienestar general en los PMD seguirá empeorando a menos que los esfuerzos de recuperación del COVID-19 adopten una perspectiva de género.
“A medida que los respresentates políticos tratan de reactivar urgentemente sus economías, deben garantizar que tanto las mujeres como los hombres reciban los medios y el apoyo necesarios para recuperarse de esta crisis”, dijo la Secretaria General Interina de la UNCTAD, Isabelle Durant, al presentar el estudio el 8 de marzo.
“Para una mejor e inclusiva recuperación, las políticas deben tener en cuenta el género”.