Con una visión dedicada a apoyar a artistas emergentes, fomentar la escena artística en México y promover la conciencia del arte mexicano a nivel internacional, Lorena Junco Margain, artista, coleccionista de arte y filántropa, está convencida de la importancia que el arte puede tener en transformar la vida de una persona. Para ella, el impulso al arte debe darse de distintas maneras, principalmente al proporcionar las herramientas necesarias y espacios a los artistas jóvenes para iniciar sus carreras, pero sobre todo ayudarlos a encontrar su talento, motivación, y el impulso para perseguir sus sueños.
“Al coleccionar arte y apoyar a nuestros artistas de forma altruista, he aprendido que puedes ser un agente de cambio, y México lo necesita desesperadamente. Entiendo que ser un buen ciudadano significa ser fiel a uno mismo y ser la mejor persona que uno puede ser”, señala Junco Margain.
En ese sentido, Lorena se ha esforzado en construir a esa mejor versión de sí misma al ser una mujer apasionada, fuerte y cuya sensibilidad y amor por el arte la han hecho emprender un camino de búsqueda, cambio y crecimiento en diversos ámbitos de su vida. “Siempre he sentido que el arte ayuda en la transformación y elevación de la conciencia y el espíritu humanos”, comparte Lorena Junco.
Para Lorena, los aprendizajes no sólo han provenido de su profundo amor al arte, sino también de la enfermedad padecida hace unos años, producto de un tumor en la glándula suprarrenal que fue seguida de una negligencia médica que empeoró su condición y que trajo a su vida vivencias y emociones que la han marcado para siempre y la han ayudado a despertar una consciencia interna más allá de lo que imaginaba.
“La pérdida y el dolor pueden servir al propósito de promover el perdón para lograr el cambio interno de una persona y como consecuencia su impacto positivo en el mundo”, reflexiona la artista. “Es fundamental comprender cómo el camino hacia el perdón se caracteriza por un poder transformador, no sólo a nivel personal, sino también colectivo”, agrega.
Ante este contexto y después de experimentar un profundo dolor por el error médico que le trajo grandes consecuencias, Lorena Junco Margain decide perdonar al doctor que marcó su vida para siempre, y emprender un viaje de superación y conexión consigo misma y con lo más importante que tiene para acompañarla en ese camino, la familia. Su vida es un ejemplo de inspiración para encontrar un propio camino a la paz, vencer la amargura ante cualquier complejidad y en su lugar encontrar la sanación física, mental y emocional.
“Hoy puedo decir que gracias al amor que le tengo al arte y lo que me ha enseñado a lo largo de mi vida, así como al proceso de perdón que aprendí a abrazar desde mi interior hace unos años, puedo aceptarme y amarme, lo que me permite también amar a la vida y a los demás de una manera libre, profunda y genuina”, destaca Junco Margain.
“Estoy convencida que cuando uno persigue sus sueños inspira a otros a hacerlo”, concluyó.