«Desde hace 85 años existe la Lucha Libre en México, pero no fue hasta finales de la década de los 80 que las mujeres ingresaron al ring en la Ciudad de México, un hecho que marcó la diferencia para el género femenino”, dijo José Ángel Garfias Frías, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
Durante el III Coloquio de Investigaciones de Lucha Libre llevado a cabo en la FCPyS, Rossy Moreno y Lady Apache charlaron sobre los obstáculos y satisfacciones que han tenido en esta carrera.
En entrevista para UNAM Global, Rossy Moreno recordó que desde el momento que se subió al ring fue un reto, no importó el contrario ni absolutamente nada, sólo que empezó con un trabajo muy fuerte.
“En algún momento me encontré con la misoginia de mis compañeros, y fue duro y pesado, al principio me tuve que aventar mis rounds, pero hasta la fecha ya lo logramos y nos apoderamos de este espacio”.
Para cumplir sus metas, Rossy Moreno destacó que fue fuerte y segura de sí misma. “Siempre peleé por mis derechos como luchadora y promotora, claro, sin faltarle el respeto a mis compañeros, queriéndolos y hasta la fecha los sigo maltratando pero sí me quieren”.
Por su parte, Lady Apache, con 30 años de trayectoria, detalló que nunca pensó en ser luchadora, ella soñaba con ser maestra de educación física. “Les puedo decir que nunca vi a la Lucha Libre como un medio de vida”.
No obstante, hoy se siente muy afortunada de pertenecer a las mejores empresas de este deporte como la Arena México, la Triple AAA y otras tantas en el extranjero.
Destacó que este empoderamiento en las luchas les permitió a las mujeres demostrar que tienen gran capacidad. “Tenemos que quitarnos esos estigmas de ser el sexo débil y comprometernos para trabajar con nosotras mismas, y así ganarnos el respeto y continuar con lo que amamos, que en mi caso es la Lucha Libre”.
De hecho, Lady Apache narró que el deporte siempre se le facilitó y le abrió las puertas en cualquier lugar, y en cualquier país. “Me considero muy afortunada porque he tenido la ocasión de estar en diferentes países, y bueno ahora puedo compartirlo con las generaciones que llegan”.
Mamá Lucha, promotora de la Arena Solidaridad en Coacalco, mencionó que este deporte ha empoderado a la mujer al brindarle un lugar en un medio catalogado exclusivamente para hombres.
“Esto ha sido un parteaguas porque ahora podemos ir a montar a caballo, entrar a una cantina, acudir al hipódromo, o asistir a una carrera de autos, sitios que eran solo para hombres. Ahora tenemos igualdad, algo que es muy importante”.
Un poco de historia
El cronista Jorge Gómez Garnica rememoró que en 1909 se dio el primer encuentro entre un hombre y una mujer en México. Pero fue hasta 1949 cuando surge la lucha entre mujeres.