La muestra Cinderella City (Ciudad Cenicienta), será inaugurada el miércoles 10 de abril, a las 19:30 horas, en la Fundación Sebastian, con 45 pinturas de mediano y gran formato.
La degradación, la ruina y los paisajes distópicos son algunos de los temas que explora Antonio Luquín (Guadalajara, 1959).
Según Luquín entre las piezas está un cuadro sui generis que hizo en 1990, El vanidoso, en el que podrás apreciar la torpeza del artista con el pincel, pero también el ímpetu, la fuerza y el tema de la degradación.
Comenta que en esta ocasión incluirá la pintura La paz es el reino de los muertos, que pertenece a la colección Sebastian.
En una entrevista publicada por Excélsior, el artista comenta que la obra se trata de un cuadro en el que se observa el Valle de México desde los alrededores del Ajusco, donde aparece una iglesia y un cementerio de aviones.
Y también se expone la pieza Funerales para un tiempo perdido, un camposanto que alude al concepto de lo mexicano.
“El título de la pintura te está dando la clave, porque en muchos aspectos siento que en los últimos años hemos atravesado un tiempo perdido en varios sentidos.
“Por eso decidí poner la bandera, porque las expectativas que se tenían eran enormes y creo que no se han cumplido en general. Así que puse la bandera encima de esa cruz, donde las esculturas que la rodean le están dando el pésame”, señala.
Por último, Luquín detalla que para esta exposición no solicitó un texto de sala actualizado, sino recuperar un apunte elaborado por el crítico Marcelino Perelló, quien fuera colaborador de Excélsior.
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