El primer ministro de India, Narendra Modi, inauguró el santuario Vaticano hindú, Ram Mandir, edificado en la ciudad de Ayodhya, en donde según sus creyentes nació el rey Rama, figura de suma importancia para su tradición.
El primer ministro de India considera que ese templo encarna el triunfo de su política nacionalista, y aseveró que fue un acto que constituyó una especie de lanzamiento de la campaña para su reelección.
AFP reveló que fue una inversión aproximada de 240 millones de dólares, por lo que se le compara con la Santa Sede de la Iglesia católica; y construido en un terreno donde durante siglos hubo una mezquita antes de que fuera demolida en 1992 por fanáticos hindúes.
Fuera del templo, decenas de miles de devotos que cantaron y bailaron abarrotando las calles de la ciudad septentrional de Ayodhya, mientras helicópteros militares arrojaron pétalos de flores desde el cielo. Pocos miembros de la comunidad musulmana de Ayodhya se unieron a la fiesta callejera.
Para el partido de Modi, el Bharatiya Janata Party (BJP), la inauguración del templo Ram Mandir, llevada a cabo la semana pasada, culminó una campaña de décadas para alinear las políticas gubernamentales con la fe mayoritaria del país.
“El Señor ha hecho de mí un instrumento para representar a todo el pueblo de India”, dijo Modi antes de la inauguración, mientras rezaba a los pies de la estatua de tamaño humano, adornada con guirnaldas de flores y joyas.
Desde su llegada al poder hace una década, Modi y el BJP intentan poner la fe hinduista en el centro de la vida pública y condenan épocas históricas de dominio islámico sobre partes de India como tiempos de “esclavitud”, en los que su religión era oprimida.
Foto: Reuters
TE RECOMENDAMOS LEER: El-5-de-febrero-la-plaza-de-toros-mexico-cumple-78-anos-de-vida