Alfredo Barrera Rubio, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó el descubrimiento de una ofrenda conformada de 16 cuchillos de sílex y obsidiana en la ciudad prehispánica de Kulubá, cerca de un altar de sacrificios, en Yucatán.
Barrera Rubio detalló que la ofrenda estaba en la plataforma de los depósitos semisubterráneos que forma parte de la plaza central de Kulubá, que pertenece al municipio de Tizimín».
En una entrevista concedida al diario español EFE, abundó que la estructura que albergaba el nicho de la ofrenda se encuentra en la parte suroeste de la plaza central de ese sitio maya-tolteca, el cual mantenía relaciones comerciales con Ek Balam y Chichén Itzá.
Kulubá, cuyos descubrimientos más recientes se presentaron en el XII Congreso Internacional de Mayistas en la Ciudad de México, cuenta con cinco Palacios: Palacio de los Mascarones, Palacio de la U, Palacio de los Chenes, Palacio de los Pilares y Palacio de la Ocupación de los Itzáes.
Durante la cuarta temporada de excavaciones, se encontró una ofrenda de cuchillos que corresponde a la segunda y última fase de construcción de la plataforma, conocida como Clásico Tardío (600-900 d.C.) y Clásico Terminal (850-1.050 d.C.).
La importancia de la ofrenda es de su carácter ritual, ya que la estructura tenía una función, un simbolismo dentro de la cosmovisión de los antiguos pobladores”, aseguró el investigador. “Lo interesante es que la ofrenda invita al sacrificio, porque ese tipo de cuchillos se usaban para sacrificios (…) si Kulubá tiene una plataforma de sacrificio, entonces hubo sacrificios humanos y en general de animales”.
La ofrenda lítica estaba a un costado de la plataforma de los depósitos semisubterráneos que tiene una losa de piedra que servía para sacrificios, ofrendas y en su interior se almacenaban productos de tributo, como cacao, sal y semillas de ramón.
Sobre los sacrificios, Barrera Rubio dijo que “si Kulubá tiene una plataforma de sacrificio, entonces hubo sacrificios humanos y en general de animales”.
El INAH comunicó que el arqueólogo Cristian Hernández González, investigador del material lítico del Proyecto Kulubá, destacó la importancia de la ofrenda en el sitio que fue un enclave de Chichén Itzá.
“La ofrenda la conforman 16 piezas: tres de sílex y 13 obsidiana, materiales que no están disponibles en la península de Yucatán, se trajo de lugares lejanos, como Guatemala y del centro de México”, explicó.
El arqueólogo reveló que “de acuerdo con un estudio macroscópico de huellas, los cuchillos nunca se utilizaron”.
“Los cuchillos de sílex y obsidiana se manufacturaron para la plataforma de los depósitos y eso da relevancia a la ofrenda lítica”, aseveró.
Restos humanos en el palacio de los pilares
Sobre los restos humanos hallados en las cuatro temporadas en Kulubá, Barrera Rubio aseguró que ninguno pertenece a algún dignatario maya del lugar.
“Encontramos entierros secundarios y una especie de osario, pero los 12 hallazgos más recientes en el Palacio de los Pilares no tenían ofrendas, lo que indica que fueron esclavos o cautivos sacrificados”, precisó.
En otro costado del palacio maya encontraron solo cráneos “que se tiraron en un espacio donde no había ofrendas, significa que esas personas no eran de élite”.
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