Bajo las estrictas medidas que marca la nueva normalidad, con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de su personal operativo y de los visitantes, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reabrió al público la Zona Arqueológica de Coatetelco, en Morelos, este 25 de noviembre.
Nuevamente puede visitarse de miércoles a domingo, de 9:00 a 16:00 horas. El aforo máximo permitido por día es de 80 personas, con un máximo de 40 visitantes de manera simultánea. El Museo de Sitio de Coatetelco permanecerá cerrado.
Para el acceso a la zona arqueológica se siguen las medidas preventivas de carácter obligatorio: aplicación de gel antibacterial y toma temperatura, en el acceso; el uso del cubrebocas es obligatorio, por lo que el visitante debe portarlo desde su llegada al lugar, para protección del personal que expide el boleto, así como del que revisa los mismos en los módulos de acceso.
El visitante debe de mantener, en todo momento, una sana distancia, estableciendo una separación entre personas de, al menos, 1.5 m; con excepción de los niños, quienes deben estar acompañados de un adulto.
Se recomienda evitar reunirse en grupos numerosos, por lo cual hay que esperarse al despeje del área a visitar.
Coatetelco fue edificado a la orilla del lago del mismo nombre. Es un sitio vinculado con Xochicalco, aunque su periodo más importante se dio en el periodo Preclásico Tardío (200 a.C.- 200 d.C.). Después de la hegemonía de Xochicalco, Coatetelco retoma importancia y pasa a ser el centro regional más importante. Para el Posclásico (900-1521 d.C.), el vínculo con Tula se evidencia con la presencia de un Chac Mool.
La Secretaría de Cultura y el INAH tienen como finalidad que la visita a las zonas arqueológicas y museos se convierta en una motivación, pero es muy importante que el público recuerde que aún estamos con una epidemia activa que pone en riesgo a toda la población, por lo que es de suma importancia respetar los lineamientos sanitarios y atender a las recomendaciones y señalamientos que el personal del Instituto indique durante la estancia en estos espacios. Disfrutemos el patrimonio cultural y cuidemos nuestra salud.