Es sabido que los videojuegos los relacionan directamente como un distractor y que en lugar de beneficiar el desarrollo emocional y mental durante el crecimiento, afectaba o influía de manera negativa; no obstante, un estudio reciente demostró lo contrario, niños «gamer» muestran mayor desarrollo cognitivo.
La ciencia demuestra que la práctica de los videojuegos no es mal, siempre y cuando se tengan los límites adecuados junto con un control parental.
El estudio con una muestra de dos mil participantes demostró que los niños que le dedicaban tres o más horas al día a esta actividad, desempeñaban mejor las pruebas cognitivas como el control de impulsos y la memoria de trabajo.
Bases para el estudio
La investigación exploró la influencia del desarrollo cognitivo en los videojuegos en niños. Se enfocó en el crecimiento y la comprensión que actualmente se requiere para jugar con las consolas.
Además, se detectó que «desarrollaba varias partes del cerebro», aseguró la directora del Instituto Nacional de Abso de Drogas de Estados Unidos, la doctora Nora Volkow.
La especialista puntualizó que nunca se le dio una verdadera oportunidad de investigación profunda al uso de los videojuegos y su relación directa con el desarrollo del menor.
Y a pesar de que sí se les relacionó con el comportamiento cognitivo, los mecanismos neurobiológicos subyacentes a las asociaciones no se conocen bien. Sólo muy pocas de investigaciones de neuroimagen han abordado el tema.
Análisis inherente a la investigación
Resultados obtenidos
El estudio arrojó que los niños que dijeron jugar videojuegos durante tres o más horas al día eran más rápidos y precisos en ambas tareas cognitivas que los que nunca jugaban.
También observaron diferencias en la función cognitiva entre los dos grupos, éstas compartían variaciones en la actividad cerebral.
Al realizar análisis de las imágenes de resonancia magnética, el grupo descubrió que los niños «gamer» mostraban una mayor actividad en regiones del cerebro asociadas con la atención y la memoria.
Al mismo tiempo, presumieron de más movimiento en el área frontal, asociada con tareas cognitivamente más exigentes, así como las regiones cerebrales relacionadas con la visión.
Tras el análisis de todos esto patrones, los investigadores estimaron que, las diferencias detectadas pueden provenir del uso de la consola. Manejan de mejor forma el control de sus emociones o impulsos además de que tienen una mejor retentiva.
El resultado es claro, los niños «gamer» tienden a desarrollar mejores habilidades cognintivas, son exigentes con su desarrollo y se demuestra al desempeñar tareas de esta índole.
Los resultados del estudio contrastaron con otras investigaciones, las cuales han mostrado un aumento de depresión, violencia y comportamiento agresivo entre los menores, pero este estudio no encontró casos de esta índole entre los niños que fueron objeto de estudio.
Finalmente, se concluyó también que, los resultados no significan que los niños deban pasar tiempo ilimitado en sus ordenadores, consolas, teléfonos móviles o televisores, sino que, en gran medida de las actividades específicas en las que participan definen sus habilidades y desarrollo emocional, mental y físico.
Sin embargo, cabe resaltar que dicho estudio no evaluó con especificidad en el tipo de videojuego jugado.
Con información de El Heraldo de México