La Universidad Veracruzana (UV) entregó este 28 de enero la Medalla Museo de Antropología de Xalapa (MAX) al investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Eduardo Matos Moctezuma.
Ello, en reconocimiento a sus aportes al conocimiento y entendimiento de la arqueología en México y por ser fuente de inspiración para generaciones de especialistas en dicha disciplina.
En un acto virtual, como parte de edición digital de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2021, el director del Proyecto Templo Mayor (PTM) del INAH, Leonardo López Luján, indicó que la impronta del galardonado ha quedado en muchos lugares, tanto en nuestro país como en el extranjero, en los campos de la arqueología y de otras disciplinas.
López Luján relató que entre las contribuciones del arqueólogo está el descubrimiento del monolito de la diosa Coyolxauhqui, en 1978, hecho que marcaría el nacimiento del PTM, encabezado por un joven Eduardo Matos, en ese entonces de 38 años, pero con la experiencia de haber sido director de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y presidente del Consejo de Arqueología del INAH.
“No fueron estos cargos lo que lo llevaron a encabezar esta gran empresa sino su desempeño como director del Proyecto Tula, el cual, en su momento, fue verdaderamente revolucionario”, afirmó.
Así —continuó López Luján—, Matos comenzó la excavación del mayor edificio del Imperio mexica; en el PTM, al que él ingresó en 1980, había más de 600 trabajadores que conformaron el equipo interdisciplinario, el cual laboró intensamente para sacar a la luz, lo más pronto posible, los tesoros de la principal pirámide de Tenochtitlan.
“Con este proyecto, Eduardo se volvió, como dice mi hija, un verdadero influencer, mucho antes de que existieran las redes sociales, pues estaba en todas las entrevistas, informando puntualmente sobre los descubrimientos”, rememoró.
En su intervención, Eduardo Matos Moctezuma recordó que, hace años, escribió un artículo en el que se refería a tres grandes personajes veracruzanos: el jesuita Francisco Xavier Clavijero, Francisco del Paso y Troncoso y Gonzalo Aguirre Beltrán, estudiosos a quienes se deben aportes significativos en su momento.
“Este último personaje, médico y antropólogo, llevaría a grandes alturas a la Universidad Veracruzana, cuando fue rector de la misma entre 1956 y 1963, periodo en el que se funda el museo previo al MAX, el Instituto Veracruzano de Antropología y la escuela para formar futuros cuadros de estudiosos de estas disciplinas, hoy convertida en facultad”, destacó.