Gracias a los esfuerzos en conjunto que el patronato, profesores, padres de familia y alumnos realizan diariamente es cómo la Fundación Patricio Sanz ha logrado mantener sus estándares de calidad y excelencia.
Aún bajo las condiciones de emergencia sanitaria que vivimos, la labor de esta institución demuestra un alto grado de compromiso con la educación en el país.
La historia de la institución educativa Patricio Sanz, data de 60 años a cuestas en el Barrio de San Lucas en Coyoacán; no obstante, se extiende a casi 120 desde que se creó la fundación que lleva el mismo nombre, y cuyo objetivo era formar un pilar para brindar educación básica a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
La educación en medio de la pandemia
Una de las claves para sortear los problemas que implica la educación a distancia, y que todas las escuelas tanto públicas como privadas han tenido que sortear, es adoptar modalidades que permitan continuar con la enseñanza como si los estudiantes estuvieran en las aulas, pero al mismo tiempo sin menguar los estándares de calidad, y en este sentido, la Escuela Patricio Sanz lo ha hecho posible a través de una plataforma digital con la que contaba desde 2017, pero que acabó por usar en toda su capacidad desde 2020.
Dicha plataforma le ha servido a la escuela para amoldarse a las dinámicas de educación a distancia que otras instituciones no han podido lograr, siendo también pilar de apoyo para otras herramientas y aplicaciones que son el soporte del aprendizaje de los alumnos.
Además, la capacitación a docentes, padres de familia y alumnos fue vital para diseñar una fórmula exitosa de educación a distancia, que se ve reflejada en la excelencia con la que los alumnos toman clases en tiempo real y horarios habituales, así como en el envío de sus tareas y la realización de sus evaluaciones.
Al respecto, la directora de la Escuela Patricio Sanz, Martha Pavón expresa: “Mi gran temor era que los niños de primer grado que recibimos del preescolar sin saber leer ni escribir, no aprendieran a hacerlo a distancia. Verlos a estas alturas del ciclo escolar, no solo creando historias y leyéndolas, si no plasmándolas en papel y presentándolas en público, me hace sentir muy satisfecha de los esfuerzos de todos”.
Cabe señalar que, la institución atiende a una población de clase media-baja que desea educación de alta calidad para sus hijos pero que no cuenta con los recursos económicos suficientes para hacerlo.
Por tal motivo, el total de los alumnos cuentan con un subsidio para sus colegiaturas y pagos de inscripción, teniendo la particularidad de que alrededor del 30% del alumnado disfruta de una beca completa.
De igual forma, durante la pandemia la Fundación Patricio Sanz ha fortalecido algunas de las características que constituyen su modelo de desarrollo integral, que consiste en horario extendido desde las 8 de la mañana a las 6 de la tarde; educación bilingüe; apoyo con despensas para las familias de los alumnos y tabletas para ellos; hasta la promoción de la salud tanto física como mental de alumnos y padres de familia, esto último a través de una alianza con la Facultad de Psicología de la Universidad de Londres.
Es así como la última voluntad de Doña Ana María Lleras Vda de Sanz sigue tomando forma en medio de la crisis sanitaria que vive todo el planeta, perpetuando a través de la Fundación Patricio Sanz una educación integral y de calidad para niños y jóvenes de escasos recursos, mediante la suma de esfuerzos de todas las esferas que componen su comunidad.