Morelos, a 25 de agosto.- Cuernavaca, capital del estado de Morelos y llamada la “Ciudad de la eterna primavera”, a pesar de que históricamente se ha consolidado como uno de los destinos predilectos para los habitantes de la capital del país, también se ha convertido en un nuevo foco de delincuencia que, durante los últimos tres años, correspondientes a la gestión del alcalde Francisco Antonio Villalobos Adán, además se ha visto envuelta en constantes polémicas por el proceder del llamado “Lobito” Villalobos.
Recientemente, derivado de los adeudos que guarda el municipio presidido por el alcalde Villalobos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por un monto cercano a los 265 millones de pesos, la paraestatal ha llevado a cabo cortes de energía que han afectado el funcionamiento de varios pozos que abastecen de agua potable a la capital morelense, lo que a su vez a detonado el descontento de la población, haciendo que estos salgan a las calles a manifestarse y bajo la consigna de llevar a cabo un colapso más grande en los principales accesos a Cuernavaca.
Asimismo, también durante las últimas semanas, salió a la opinión pública que “Lobito” Villalobos busca concesionar por 15 años el servicio de alumbrado público para la capital morelense, por un monto de mil 498 millones de pesos, situación que se presume le otorgaría beneficios personales; por lo que, estaría incentivando con dos millones de pesos a varios legisladores del H. Congreso del Estado de Morelos para aprobar dicha concesión en el último periodo extraordinario de la presente Legislatura estatal.
No obstante, estos no son casos aislados que se le imputan a Francisco Antonio Villalobos Adán, ya que a lo largo de su desempeño como alcalde de Cuernavaca se ha visto envuelto en diferentes situaciones, lo que han ocasionado que el municipio no se encuentre nada bien a nivel económico, político y social, e incluso, le cobraron factura en julio pasado, cuando buscó afianzarse en el cargo por tres años más, lo que finalmente resultó en su derrota en las urnas ante el candidato del PAN-PSD José Luis Uriostegui Salgado.
Ante esto último, algunos medios locales dan fe de la estrategia de “Lobito”, la cual consistió en la publicación en redes sociales, de mensajes de elogió al nuevo presidente municipal electo, los cuales fueron calificados como desesperados intentos por evitar que una vez que llegue la nueva administración al cargo, “le sean ventilados y castigados sus hasta ahora «presuntos» excesos y malos manejos”, que incluso apuntan a que utilizó durante un trienio a Cuernavaca como “una caja de préstamos”.
Como se sabe, el arribo de Villalobos Adán a la presidencia municipal de Cuernavaca se gestó tras el retiro de la candidatura a José Luis Gómez Borbolla por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF); además, la Sala Superior determinó que “Lobito” ocuparía dicho lugar, tras haberse desempeñado como director de gobernación y normatividad del ayuntamiento de la capital morelense en el período del priista Jorge Morales Barud.
Durante su gestión, “El Lobito” no solo ha estado envuelto en casos de corrupción, sino también ha llevado a Cuernavaca a situarse como uno de los municipios con alta riesgo de delincuencia en el país, tal como lo califican algunas dependencias y organismos dedicados a emitir alertas de riesgo para los turistas; por si esto no fuera poco, el año pasado la calificadora Fitch Ratings ratificó la nota BBB- para la capital morelense, derivada del deterioro municipal del desempeño presupuestal observado en 2019 y la reducción de la recaudación local.
Corrupción, enriquecimiento ilícito y cohecho
Uno de las acciones polémicas que levantó Francisco Antonio Villalobos Adán data de inicios del año pasado, cuando informó que dejaría de llevar a cabo actos públicos ya que estaba en riesgo su integridad y seguridad, luego de que según él había sido amenazado en reiteradas ocasiones por su trabajo y combate a la delincuencia en la capital morelense.
Unos meses más tarde, fue investigado por la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción en Morelos por presunto enriquecimiento ilícito, ya que se había presentado una denuncia en su contra con número 145/2020 ante la FECA el 28 de marzo de 2020. En la misma, se listaban bienes y vehículos de lujo adquiridos por el edil, así como por miembros de su familia y amigos cercanos, quienes habrían fungido como prestanombres y que alcanzaban un valor acumulado de 60 millones de pesos.
Derivado de dicha acusación, salió a la luz pública que existían fotografías, testigos presenciales, copias de facturas y tarjetas de circulación que lo incriminaban; además, se cotejó que como presidente municipal de Cuernavaca recibía un salario mensual de 81 mil 498 pesos, que hasta ese entonces le permitían un acumulado de un millón 222 mil 480 pesos, cifra que no se compara con las adquisiciones personales que había realizado.
Asimismo, a finales de 2020, nuevamente la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción en Morelos le imputó, ahora por cohecho, tanto a él como a su director de Protección Civil, Gonzalo Barquín Granados, el exigir, presuntamente, la cantidad de 200 mil pesos a un empresario para dejarlo operar su negocio de auto-cinema.
Finalmente, y no menos importante, derivado de la crisis sanitaria y económica por la pandemia se supo que las arcas municipales de Cuernavaca habían sufrido un gran impacto; por tal motivo, “El Lobito” realizó un recorte de personal y pagó la nómina de los sindicalizados de manera diferida; no obstante, contrató un crédito de 90 millones de pesos, para sumarse a las deudas que el municipio sigue pagando.