México, a 16 de junio.- El crecimiento sostenido en el mercado del arte a nivel general desde hace más de cinco años, le ha permitido resistir los embates causados por las crisis económicas y la reciente pandemia, indica el experto en inversiones, Rodrigo Besoy Sánchez. Lo anterior, añade, hace que se incremente el número de personas que opten adquirir obras pensando en acceder a una rentabilidad a largo plazo e invertir su capital en bienes físicos de alto potencial.
Hasta antes de 2015, el mercado del arte no había presentado grandes variaciones ni un crecimiento considerable, pero fue a partir de 2016 cuando repuntó. 2017 se convirtió en el año de consolidación, al alcanzar más de 15% de crecimiento con respecto a los años anteriores; esto dejó el camino abierto para que en 2018 se registrara el mejor año para las inversiones en arte, cuyo incremento consolidó además la escena artística.
Por ello, Rodrigo Besoy precisa que, no obstante en 2019 continuó la inercia al alza, todo indicaba que, durante la pandemia, la desaceleración del mercado mantendría el mismo camino que otras áreas, lo cual no sucedió y, a el contrario, conservó el incremento del cuatro por ciento anual.
“Con la aparición de la pandemia y todo lo que derivó de la misma, cambiaron las dinámicas de las ventas en línea y, con ello ganó el marcado de las inversiones en arte, que subieron de manera electrónica en un 10%, impulsadas también por nuevas modalidades como los NFT´s (No Fungible Tokens)”, indica Besoy Sánchez.
Alternativa de inversión con expectativas de rentabilidad razonables y sostenibles a largo plazo: Rodrigo Besoy
El experto comparte que, lo mejor de toda esta tendencia radica en que las personas que pueden invertir en arte no se restringen únicamente a las acaudaladas, por el contrario, las plataformas digitales tienen la virtud de compaginar arte con cualquier presupuesto y únicamente se sugiere al inversionista llevar a cabo un análisis objetivo del alcance del capital que tiene disponible para este fin.
Por otra parte, las inversiones en arte han permitido mantenerse en ascenso por la cualidad que han mostrado de mantener el valor del capital invertido, aun ante las consecuencias de la pandemia y la posterior crisis económica. Si bien es cierto que es probable una desvalorización de ciertas obras, en la realidad con el transcurso del tiempo y la consolidación de sus creadores, la tendencia de revalorización apunta al alza.
“Coincido con la creencia y opinión generalizada de ciertos expertos en arte, quienes indican que tendríamos que experimentar una recesión muy larga (se habla de entre 12 y 18 meses) para que impactara realmente y de forma tangible al mercado del arte. Por el momento podemos estar tranquilos de la factibilidad de invertir en obras artísticas como una alternativa de inversión con expectativas de rentabilidad razonables y sostenibles a largo plazo” señala el experto mexicano.
Para finalizar, Rodrigo Besoy subraya que, de manera simultánea para otro tipo de inversiones, como por ejemplo en materia inmobiliaria, donde siempre se puede aportar una obra como pago o me garantía, tener en posesión obras de arte o inversiones en activos de la misma naturaleza puede resultar benéfico a futuro .