Los grandes directores de cine de Estados Unidos se han unido a los propietarios de las salas de proyecciones para alzar la voz.
Cineastas como los galardonados James Cameron, Clint Eastwood y Martin Scorsese se han alineado con los dueños de los cines para pedir ayudas financieras a la administración de Donald Trump ante el temor de que la industria esté llegando a su fin.
Los directores de películas como ‘Avatar’, ‘Taxi Driver’ y ‘Million Dollar Baby’ enviaron este miércoles junto a otros 70 cineastas, productores y a la Asociación Nacional de Propietarios de Teatro, el Sindicato de Directores de Estados Unidos y la Motion Picture Association, según recoge The Guardian, una carta a los líderes del Senado en Estados Unidos y a la cámara baja de la nación en la que dejaban claro que la crisis del coronavirus había asestado un golpe devastador a las salas de cine y que estas, sin fondos, «podrían no sobrevivir al impacto de la pandemia».
Según el gremio de directores y dueños de salas de proyecciones, el 69% de las pequeñas y medianas empresas de cine se verán obligadas a declararse en quiebra o cerrar de forma permanente si no reciben ayuda económica.
«Los cines son una industria esencial que representa lo mejor que el talento y la creatividad estadounidense pueden ofrecer. Pero ahora tememos por su futuro», indicaron los cineastas en su carta.