Un pequeño boceto de apenas 12.7 centímetros está despertando un enorme revuelo en el mundo del arte. Christie’s anunció que en febrero subastará un dibujo de Miguel Ángel… o al menos uno que podría serlo.
La pieza, realizada a sanguina, muestra un pie derecho desnudo trazado con sorprendente soltura y podría estar relacionada directamente con el proceso creativo del techo de la Capilla Sixtina.
El hallazgo no provino de una colección europea ni de un archivo histórico, sino de un correo electrónico cotidiano.
Un coleccionista anónimo de California envió la imagen a Christie’s para pedir una opinión.
Giada Damen, especialista en dibujos antiguos, casi la descartó; sin embargo, la precisión del trazo, la técnica y el pigmento la hicieron detenerse.
Una pista mínima que abrió un caso gigante
El boceto llegó con una historia familiar detrás: habría sido conservado desde finales del siglo XVIII y heredado hasta llegar a la abuela del actual propietario, fallecida en 2002.
Tras revisarlo en persona, Damen decidió enviarlo a Nueva York para una evaluación más profunda.
Ahí comenzaron las sorpresas. El papel correspondía al tipo usado en el siglo XVI, la época en la que Miguel Ángel trabajaba en la Sixtina.
Pero el detalle más revelador apareció al examinar la hoja por el reverso: un dibujo a carboncillo de una figura masculina que coincide, en estilo y técnica, con la mano del artista.
Esta combinación —carboncillo por un lado, sanguina por el otro— es prácticamente idéntica a la utilizada en un famoso estudio preparatorio de la Sibila libia, conservado en el Museo Metropolitano de Nueva York.
Curiosamente, en ese dibujo del Met falta un estudio del pie derecho.
Este pequeño boceto podría encajar justo ahí.
¿Dos piezas separadas que algún día fueron una sola?
Para confirmar sospechas, Damen visitó el Met y comparó las reproducciones del estudio original junto a Carmen Bambach, reconocida especialista en Miguel Ángel.
Ambas observaron coincidencias en el pigmento, la anatomía y la dirección del trazo.
Además, la hoja incluye una antigua inscripción con la frase “Michelangelo Bona Roti”, escritura muy similar a la que aparece en otros dibujos auténticos del artista marcados por un coleccionista del siglo XVI. No es una prueba definitiva, pero sí un indicio valioso.
Un dibujo oculto y una historia que suma peso
El reverso del papel muestra una figura masculina dinámica, posiblemente un estudio previo de otra escena de la Sixtina.
Para Andrew Fletcher, director global de maestros antiguos en Christie’s, esta capa oculta es parte fundamental del rompecabezas.
También ayuda el linaje del propietario: es descendiente directo de Armand François Louis de Mestral de Saint-Saphorin, un diplomático suizo conocido en el siglo XVIII por su colección de dibujos italianos.
Un mercado ansioso por Miguel Ángel
Los dibujos de Miguel Ángel son extremadamente raros. Aunque creó miles, solo sobreviven alrededor de 600.
Muchos fueron destruidos por él mismo. Por eso, cada aparición potencial es un evento global.
Christie’s estima que esta pieza podría venderse entre 1.5 y 2 millones de dólares, aunque no descarta que la cifra aumente si los coleccionistas la consideran parte directa del proceso de la Capilla Sixtina. El récord para un dibujo suyo supera los 24 millones.
Una ventana al genio del Renacimiento
Si la atribución se confirma, este pequeño boceto ofrecerá una mirada íntima al proceso creativo detrás de la Sibila libia, una de las figuras más emblemáticas del techo de la Sixtina.
Un momento fugaz, casi secreto, en el que el artista buscaba el movimiento perfecto para su monumental profetisa.
Miguel Ángel ordenó quemar muchos de sus dibujos en 1518.
Algunos, por fortuna, escaparon. Tal vez este sea uno de ellos: una hoja que cruzó cinco siglos, sobrevivió cambios de dueños y continentes, y que ahora está lista para iniciar una nueva vida como una reliquia renacentista redescubierta.
Con información de Perfil.
