Descubren en Rusia una fortaleza prehistórica de más de 6.000 años, la más antigua del noroeste del país
Descubren en Rusia una fortaleza prehistórica de más de 6.000 años, la más antigua del noroeste del país

Descubren en Rusia una fortaleza prehistórica de más de 6.000 años, la más antigua del noroeste del país

Un hallazgo arqueológico está reescribiendo la historia del norte de Europa: científicos del Instituto de Historia de la Cultura Material (IHCM) de la Academia de Ciencias de Rusia descubrieron los restos de una fortaleza prehistórica de más de 6.000 años de antigüedad en la región de Leningrado.

El asentamiento, identificado como Kurovitsi-9, se ubica cerca de la localidad de Ust-Lugá y estaba protegido por una empalizada que habría albergado a varias decenas de personas.

Lo sorprendente es su ubicación: se encuentra lejos de cuerpos de agua, algo inusual para los pueblos de la Edad de Piedra, que solían asentarse junto a ríos o lagos.

Según los arqueólogos, este detalle revela una sociedad más avanzada de lo que se pensaba, con una clara preocupación por la defensa y una estructura social organizada.

“Los humanos comenzaron a habitar terrenos de difícil acceso mucho después, en la Edad de Hierro o la Edad Media. Este hallazgo cambia lo que creíamos saber”, explicaron los investigadores del IHCM.

Durante las excavaciones, el equipo estudió dos zonas de unos 600 metros cuadrados cada una, donde se identificaron restos de la antigua empalizada, chimeneas, fogatas y utensilios domésticos como vasijas, herramientas y adornos.

La cantidad de artefactos sugiere que allí vivió un grupo numeroso perteneciente a la cultura de la cerámica perforada rómbica, originaria de la región de Karelia.

Esto apunta a que se trataba de tribus foráneas que levantaron la fortificación para protegerse de amenazas externas.

El IHCM compartió imágenes de las piezas recuperadas y un plano detallado de la estructura, considerada la primera evidencia en el noroeste de Rusia de una comunidad fortificada en la Edad de Piedra.

Hasta ahora, se creía que este tipo de construcciones solo existían en la Edad de Bronce tardía.

Un descubrimiento que, piedra a piedra, nos permite entender mejor cómo las primeras civilizaciones aprendieron no solo a sobrevivir… sino también a protegerse.

Con información de Infobae.

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