La figura de la alcaldesa Patricia Lobeira Rodríguez brilló con luz propia durante la noche memorable con motivo del 215° aniversario del inicio de la Independencia de México.
En una jornada que destacó por su carácter simbólico y la trascendencia del papel femenino en los actos cívicos más representativos del país.
La presidenta municipal encabezó por última vez la ceremonia del Grito de Independencia al frente del Ayuntamiento porteño.
Acompañada de sus hijos y autoridades civiles, navales y militares, dirigió la arenga patriótica desde el balcón del Palacio Municipal.
Asimismo, ondeó con solemnidad el Lábaro Patrio ante miles de veracruzanos congregados en el Zócalo jarocho.
La emotiva participación de la munícipe se convirtió en un homenaje a la memoria histórica y a los valores de libertad y justicia que dieron origen a la nación.
Una noche histórica: dos mujeres al frente del Grito en Veracruz
Por primera vez en la historia del estado, dos mujeres encabezaron de forma paralela las ceremonias oficiales del Grito de Independencia:
En el Puerto de Veracruz, Patricia Lobeira Rodríguez lideró el acto municipal.
En Xalapa, la gobernadora Rocío Nahle se convirtió en la primera mujer en dar el Grito desde el Palacio de Gobierno estatal.
Ambas ceremonias se desarrollaron con gran asistencia ciudadana, marcando un precedente de liderazgo femenino en actos cívicos de alta relevancia.
Ambiente festivo y unidad ciudadana, destacó Patricia Lobeira Rodríguez
El Zócalo veracruzano se transformó en un espacio de celebración y orgullo nacional.
Los asistentes, ondeando banderas tricolores, acompañaron con entusiasmo los “¡Vivas!” y entonaron a una sola voz el Himno Nacional Mexicano.
La noche cerró con un vibrante espectáculo de fuegos artificiales y la presentación musical del grupo Cumbia Benavides, que puso a bailar a las familias reunidas en el corazón del Puerto.
“¡Viva la Independencia! ¡Viva México!” Patricia Lobeira Rodríguez, durante su última ceremonia del Grito como alcaldesa.
Veracruz vivió una noche de conmemoración nacional en la que tradición, identidad y liderazgo femenino convergieron para rendir homenaje al legado de los héroes de la independencia.
La ceremonia dejó un mensaje claro: el presente y el futuro de México se construyen con memoria histórica, participación ciudadana y equidad.
