¡Otra vez sucedió! La pirámide de Kukulcán, en Chichén Itzá, volvió a ser escenario de una infracción al patrimonio cultural.
Esta vez, un turista extranjero burló la seguridad y logró subir tres escalones antes de ser detenido por personal de vigilancia, en medio de los gritos de otros visitantes que le recordaban que está prohibido.
El hombre fue escoltado y entregado a las autoridades.
De acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, la multa por escalar la pirámide puede ir de 5,000 a 50,000 pesos, dependiendo de la gravedad de la falta y de los daños ocasionados.
La restricción para subir al Castillo maya fue establecida en 2008 por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con el fin de preservar esta joya considerada Patrimonio Mundial por la UNESCO.
La razón es clara: el contacto humano deteriora la piedra caliza del monumento y pone en riesgo su conservación.
Este no es un hecho aislado.
En marzo de 2025, un turista alemán escaló la pirámide ante decenas de visitantes y fue abucheado e incluso golpeado en la cabeza por una mujer al descender.
En años anteriores también se han registrado casos similares, como en enero y abril de 2023, cuando otros turistas desafiaron la prohibición.
A pesar de las sanciones y de las medidas de seguridad, algunos visitantes siguen poniendo en riesgo la conservación de este símbolo de la cultura maya.
Con información de Excelsior.
